Los Cabezudos o Capgrossos. Una bella tradición.
El Cabezudo, o Capgròs, es un personaje típico de la cultura catalana, una persona con la cabeza metida en una gran cabeza de cartón que desfila en las fiestas populares junto con los Gegants (gigantes). Cabezas grandes de cartón piedra, (material que con el tiempo ha sido sustituido por la fibra de vidrio), que bailan y bromean con el público, con una rendija en la boca para que su portador pueda tener visibilidad.

Catalina Higuera, de Escenaviva, aprendió la técnica de creación de cabezudos hace más de 30 años. Aquellos fueron unos cabezudos que nunca llegamos a lucir. Mira tú por donde, estas Navidades pasadas Catalina tuvo ocasión de ser la portadora de una cabezuda eminente , La Grossa, la imagen de un sorteo que se realiza en fin de año, y que destina los beneficios a programas sociales.
Llevar un cabezudo es un trabajo de actor/actriz, porque la marioneta es una expresión estática, y le has de dar vida con el gesto, o sea, con la expresión corporal.Es un trabajo difícil, ya que es una carga sobre los hombros (y nunca mejor dicho), con movimientos y visibilidad limitados. Pero la reacción del público ante ella, compensó todos los esfuerzos. Catalina pasa a relatarnos su experiencia como una de las actrices que representó a la Grossa.


Conociendo la Fama (prestada).
La Grossa es muy conocida y querida en Catalunya, al ser la imagen de una campaña de loterías con fines sociales. Es por esto que, allí donde llegaba, el público reaccionaba de muchas maneras diferentes, aunque lo que más predominó fue la devoción que le profesaban en los pueblos del interior de Catalunya. Miles de fotos y selfies, a la altura de los grandes futbolistas, y peticiones para que la Grossa intercediera en su favor ante la diosa Fortuna, como si fuese un amuleto que trajera suerte en el azar,… Dulce Grossa, Grossa Milagrosa, Grossa Famosa, Grossa Seductora, Grossa Aterradora, Grossa Anfitriona,… Y llevando a la Grossa, una simple mortal. Yo veía todo aquello desde una rendija, pero en su nombre recibí cariño, peticiones, privilegios y homenajes. En un trato en el que ganábamos las dos, yo le prestaba mi cuerpo y mi expresión, y ella me prestaba el cariño de su público, además de darme ocasión de visitar hermosos pueblos catalanes… Y arrancar sonrisas y emociones de aquellos que me veían. Rosa, o Susana, también representaron a la Grossa, y seguro que cuando lean esto estarán de acuerdo conmigo.

¿Quién era la Grossa?.
El cabezudo fue creado a imagen y semejanza de una ya difunta Juez de Paz del municipio de Alella, de nombre Roser, muy popular por su buen hacer, y tan querida por su pueblo que crearon en su honor este cabezudo para desfilar en las fiestas mayores. Y con mucha suerte, ya que fue elegida en el casting de las Loterías Catalanas como su imagen.
La Grossa no estaba sola.
El personal de la agencia de comunicación que llevaba la campaña también trabajó muy duro de cara a que La Grossa tuviera el trato merecido, desde la estilista Marta que se ocupó de tenerla siempre vestida como una gran señora, Cristina y Marc coordinaban las visitas y junto con Silvia, Vinyet, Pol y Albert me condujeron a los lugares programados, velaron por mi integridad y guiaron mis pasos, un equipo formidable de buena compañía, entre todos convirtieron la experiencia de representar a la Grossa en momentos inolvidables, en los que conocí la fama, aunque fuera una fama prestada. Haciendo uso de su talento creativo para hacer participar a la Grossa de la vida social en Catalunya, me acompañaron a montar a caballo, entradas triunfales en descapotable, hasta un saque de honor en el campo del Barça, en el partido amistoso de Catalunya- Euskadi, donando sangre en el Portal de l’Angel, visitando ferias de Navidad como la de Mataró, o mercados artesanales de toda Catalunya, en una carroza de la cabalgata de Sants, o como visitante VIP del Belén viviente de Corbera, dando la salida a la carrera de fin de año, la «Cursa de l’home dels Nassos» u otorgando a los ganadores el premio extra de 2.000 euros al mes, por no hablar de las visitas a TV3, con su colofón el día del sorteo.

Siempre estaré agradecida a La Grossa, y a su equipo.
